Pipo, el perrito que dejó de llorar

Hola amiguitos, me llamo Pipo y soy un perrito bichón maltés.
No soy de gran tamaño, más bien de los más pequeños, que veis por las calles.
Pero la historia que os voy a contar, vale para todos los animalitos, sean grandes o no, sean gatos, ardillas, hamsters y demás animalitos, que puedan vivir en un hogar como el vuestro.
Cuando nací, lo hice en una casa donde quieren mucho a mi mamá, es la reina de la casa y así se llama, Reina. Pero no nací solo, mi mamá tuvo 4 hijitos más y la familia de la casa no nos podía alimentar y cuidar a todos, así que nos regalaron.
No soy de gran tamaño, más bien de los más pequeños, que veis por las calles.
Pero la historia que os voy a contar, vale para todos los animalitos, sean grandes o no, sean gatos, ardillas, hamsters y demás animalitos, que puedan vivir en un hogar como el vuestro.
Cuando nací, lo hice en una casa donde quieren mucho a mi mamá, es la reina de la casa y así se llama, Reina. Pero no nací solo, mi mamá tuvo 4 hijitos más y la familia de la casa no nos podía alimentar y cuidar a todos, así que nos regalaron.
Esta es mi mamá
Estos somos nostros, todavía no nos habían regalado
Se
preocuparon de buscarnos un hogar, de gente buena y que amaran a los
animales y casi lo consiguieron. Mis hermanos son muy felices desde
siempre pero yo no tuve tanta suerte.Me tocó vivir con una familia que al principio me quería mucho, hasta me daban biberones !! me lavaban, me peinaban y me acariciaban.
Comía
como un rey, cosas muy ricas que compraban para mi, me sacaban de paseo
y mi amito dejaba en un rincón sus juguetes para jugar conmigo.Mientras fui bebé fui muy feliz, pero pasaba el tiempo yo iba creciendo, no mucho más que ahora, pero algo más, sí
Poco
a poco se iban olvidando de mi, ya no me lavaban a menudo, no me
sacaban tanto de paseo, cuando llegaban a casa y yo muy contento iba a
recibirlos, me apartaban y me reñían.Mi amito dejó de jugar conmigo, lo hacia con una videoconsola pero ya conmigo no, hasta le molestaba que yo le diera besos en las piernas.
Y yo lloraba, por que yo si les quería.
Un día me montaron con ellos en el coche y cuando llegamos a una montaña, abrieron la puerta, me dejaron en el suelo, arrancaron y se fueron sin mi.
Corrí
y corrí tras el coche llorando hasta que no pude más, el coche se
perdió de vista y ahí estaba yo, agotado, llorando y solo, muy solo.
Tanto lloré que al final me quedé dormido allí mismo.
Les esperé allí unos días, pero no volvieron por mi.Tenía mucha hambre, pero no había nada que comer ni que beber, me dolía el estómago pero más me dolía el corazón. ¿ Por que me habían abandonado s i yo les quería tanto!! ??
Haciéndome esa pregunta y sin darme cuenta, comencé a andar y andar.Pasaron muchos días, cansado, muerto de hambre, sin fuerzas, sucio, despeinado y tan triste que me tumbé, cerré los ojos y no me moví más.
Al
día siguiente oí el ruido de un coche, este se paraba, un portazo y
risas de niños, pero yo no me podía ni levantar, no tenía fuerza alguna
ni para ladrar y volví a cerrar los ojos.Al poco sentí una caricia, oí que un niño gritaba y al momento me tenían en brazos.
Corriendo
me montaron en su coche...... del resto no me acuerdo. Cuando desperté
lo hice en una clínica veterinaria, estaba limpio, no me dolía el
estómago y allí no solo estaba el doctor, había toda una familia muy
contenta, de que yo abriera los ojos.
Pasé
allí unos días, metido en una jaula, seguía muy triste y lloraba
acordándome de mis amos, pero me daban de comer, me acariciaban e
incluso me sacaban a pasear un ratito, pues me cansaba muy deprisa.
Y sorpresa, me vinieron a buscar, sííí, esa familia que estaba cuando
abrí los ojos, me volvía a montar en su coche, pero no para llevarme a
la montaña, nooo, me llevaron a su casa.Y aquí sigo contento y feliz, como llevaba chip, encontraron a mis hermanos y a mi mamá.
Me llevan cada día a jugar al parque con ellos, me lavan, me acarician, me dan de comer, pero sobre todo de dan una cosa, AMOR, y yo también les quiero mucho.
Ya
no he vuelto a llorar nunca más, ahora soy muy feliz. Esta familia es
muy responsable y sabe, que los animales también tenemos corazón y
sufrimos, que no somos un juguete que se tira a la basura, se maltrata o
se abandona, que si se tiene un animalito en casa, sea cual sea su
tamaño o especie, es para cuidarlo y amarlo.Si no vas a ser como esta última familia con la que vivo, mejor no tengas animalitos en casa.
Elvira Moreno Dolz ( chagall )

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