El duendecito travieso

El duendecito travieso

Texto: Arianna Palmero Morales
Ilustración: Arianna Palmero Morales

Cuento enviado por: Arianna Palmero Morales. 8 años, 2do C, Escuela Primaria "Mario Muñoz Monroy", Centro Habana

Había una vez un duendecito muy travieso que vivía en la copa de un viejo árbol, su nombre era Pirulí, pero sus amigas y amigos lo llamaban Chismosín ya que el duendecito se pasaba los días completicos de aquí para allá y de allá para acá comentando lo que todos los habitantes del bosque le decían.
Pirulí tenía muchas amistades, pero un día decidió conocer el mundo y se dijo: Me voy a conocer a nuevos amigos y así conoceré el maravilloso mundo, pero, ¿Cómo voy a poder avanzar sin un medio de transporte?, ¡Ya sé! Voy a buscarme un Pony para irme trotando en él y así no me cansaré.
Y se fue a conocer el mundo en busca de su potro, en el camino se encontró con un hermoso jardín que tenía preciosas flores de distintas formas y tamaños, a él llegaba un delicioso aroma. La curiosidad por entrar se hacía cada vez mayor y no pudo soportarlo más, entró, fue entrando muy despacio y cada vez habían más flores y más aroma, de repente el pequeño duende sintió que una flor le hablaba y le decía: Pequeño, yo sé lo que tú estás buscando, si miras hacia allá verás un precioso potro blanco, pero ya tiene dueño. Solo hay una cosa que puedo hacer por ti y grande fue su sorpresa, al ver la bella flor volando, era impresionante. Desde ese día los dos volaron y volaron por el mundo entero, quizás algún día tú también puedas volar en una flor y conozcas también el mundo que nos rodea.