PINZÓN: Esperaba día y noche el regreso de la paloma Colombina, pero no
volvía. El joven Pinzón perdía las esperanzas hasta que una noche Colombina llegó y cayó a sus pies agotada del esfuerzo. Medio agónica había llegado y de su pico colgada una pluma de una joven Pinzón azul, que debío salvarse del famoso incendio de Tamadaba.
Pinzón llamó a Canario. para darle la buena nueva, gritaba con alborozo ¡ NO ESTOY SOLO EN EL MUNDO !
Canario salió de su jaulón y muy contento, le dió la enhorabuena, pero al mismo tiempo le recriminó que invitase a beber a comer a Colombina.
Pinzón, muy avergonzado, es verdad, que despiste tan grande ha dado su vida por ayudarme y yo solo preocupado de mi felicidad.
Perdón Colombina, perdón, imploraba Pinzón, come descansa y mañana hablaremos.
Colombina informa que el pinzón azul se considera un símbolo de las Islas Canarias
aunque, desafortunadamente en la actualidad, debido a los incendios
sufridos en los bosques no son muchos ejemplares de pinzón azul, los
últimos estudios confirman que sobreviven algo más de 150 ejemplares.
Y el hombre, que sabe que no viven en cautividad, pero para que sobreviban, aunque debido a
su escasez durante los últimos años se les ha dedicado una atención
especial para evitar su extinción.
Así que ya lo sabes , no estas solo y mañana vuelvo a Los Pechos, que encontréd una hembra y le explique tu sitación y está dispuesta a venir, si vas a por ella, sola tiene miedo de venir, está muy asustada y no se fia de nadie.
PINZÓN: Pues claro que iré a buscarla, esta noche no duermo.
Quesito, que estaba por los alrededores, le dijo, mejor que duermas, para que descanses y cojas fuerza, para el trayecto.
PINZÓN: Cierto, ya me voy al pino y dormiré, hasta que me avise Colombina.
Todos se fueron a dormir y pronto llegó la mañana y al conto del gallo, todos en planta.
Colombina, ya recuperada, avisó a Pinzón, para ir en busca del Pinzón azul, su nueva compañera.
Salieron volando, Colombian, Pinzón y algún ruiseñor, que estaba en el bebedero.
No tardaron mucho en llegar a Los Pechos y allí sola, se cencontraba la hembra de pinzón azul.
PINZÓN: ¡Hola!, como estas, como te llamas.
Me llamo CELESTE, estoy bien, logré escapar del pavoroso fuego y encontré este pino, que como ves está en perfecto estado.
PINZÓN. Celeste, quieres venir a conmigo y con Colombina al pino de la casa terrera, en la que estoy viviendo de manera temporal.
Pinzón estaba nervioso, le temblaban sus alitas, esperando su contestación.
CELESTE: La verdad es que tengo miedo de salir, pero como bien acompañada y la solodad es muy triste, cuando quieras nos vamos.
COLOMBINA: Pues una vez puesto de acuerdo, siganme, que cogeremos unos aliseos y llegaremos en un pli-plas.
Levantaron vuelo y fueron con dirección a la casa terrera, con su famoso jaulón y pino dentro del jardín.
Todo va muy bien para PINZÓN, ya contaremos como les va en la nueva reisencia.
Colorín colorado. continuaremos
Armando Torres Fuentes
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