Estamos en primavera, con un mañana
preciosa y me acerco a nuestro jaulón preferido, Canario, contento,
cantado como siempre y Pinzón en su nuevo habitáculo, pues cantando, ya
no estaba tan triste, no era inmensamente feliz, pero casi.
¡CANARIO!, grita desde el pino, donde vive, Pinzón, dime como puede un pájaro como nosotros, puede localizar a mi familia.
PINZÓN, no seas pesadito, las palomas mensajeras llevan muchos años, llevando documentos importantes, por todo el mundo y nunca se extravían, ten confianza,
CANARIO, te creo, pero dame algún detalle que demuestre esa virtud.
Vale hombre, te voy a describir lo que es Julita, paloma mensajera y con muchos premios, acércate que te explico.
Pinzón bajó del pino y entro en el jaulón de Canario y le preguntó: necesito saber si las palomas mensajeras van a donde las mandes es verdad esto
Canario le contesta: Las palomas mensajeras existen, y no tiene nada que ver "el entreno"; estas funcionan de una manera sencilla, la paloma mensajera vuela a su lugar de origen una vez que la sueltas, de modo que si quisieras mandar un mensaje a alguien esa persona debió cuidar a la paloma desde "pichones".
Las palomas fueron utilizadas antiguamente para llevar mensajes (pergaminos enrollados en una pata o en el interior de un tubo) de un lugar a otro.
Pinzón seguramente te preguntaras: ¿cómo se orientan? ¿cómo hacen para reconocer el destino? ¿por qué ese afán en llegar a destino?
El rasgo distintivo de las palomas mensajeras es su peculiar instinto de orientación, tan perfecto como el de las aves migratorias. Una vez adaptada a un palomar, si la paloma es llevada lejos del mismo, es capaz de regresar al ser dejada en libertad, aunque tenga que recorrer centenares de kilómetros. Me estás entendiendo Pinzón.
Las palomas mensajeras pueden llegar a alcanzar los 1000 metros de altura y en un día son capaces de recorrer hasta unos 800 kilómetros.
Por su participación en conflictos bélicos llevando mensajes, existen palomas condecoradas por méritos de guerra.
¡ÑO!, esto si que es impresionante, pareces una enciclopedia ( PINZÓN), como sabes tanto.
Veras, aparte de este jaulón los amos de esta casa terrera, tiene en la azotea un palomar y de vez en cuando, me tropiezo con JULITA, dentro de unos días hay una suelta y te la presentaré y hablaremos de tu caso (CANARIO)
Estupendo, ya estoy impaciente, quiero noticias, esto de comerse el coco es agotador (PINZÓN).
Tranquilo Pinzón, ¿sabes lo que vamos hacer? , salgamos de jaulón y subamos a la azotea y te presentaré a Julita ( CANARIO)
Pues vamos, venga vamos rápido y veloz. ( Pinzón)
Cogieron vuelo y en un segundo se vieron frente al palomar, algo parecido al jaulón pero a lo bestia.
Julita, Julita, llamó CANARIO, sal un momento ¡por favor!
Y apareció una hermosa paloma con unas medidas entre 34 a 38 cm y un peso entre 340 y 480 g. Con un plumaje de color gris fundamentalmente en cabeza, cola y alas. Las alas presentan las puntas de las plumas más oscuras y la cola presenta una franja negra. En el cuello se aprecian reflejos metálicos verde y violeta. Se desplazaba con pasos cortos y frecuentes.
Dime Canario, que quieres, para que me llamas.
Tomó la palabra Canario y le explica, lo que le ha ocurrido a Pinzón, se extiende un poco en explicar en detalle, lo que le está pasando y sucedido a Pinzón.
Vale, ya entiendo todo, no te preocupes, que creo que el otro día salí en un viaje colombófilo y creo ver algún Pinzón azul por algún risco, donde paré para beber agua- informaba Julita- pero no te garantizo nada, lo que si estoy segura que he visto un Petirrojo, que creo que también es de Tamadaba, como tú, ese pájaro que tiene el tamaño de un gorrión común (largo de 14 cm), pero es más ligero. Ese que tiene el color naranja intenso en su pecho y cara, sobre un plumaje pardo oliváceo.
Si, si, si, respondía embobado Pinzón, vivíamos en la misma zona, que alegría me estás dando, ¡ gracias Julita, gracias ¡, menudo alegrón.
Veamos, una puntualización, los amos me llaman Julita, pero mi verdadero nombre es COLOMBINA, así han de llamarme, pero siempre.
Tanto Canario, como Pinzón, inclinaron la cabeza de arriba abajo, de manera afirmatiba, cualquiera decía lo contrario.
Pues, colorín colorado, seguirá esta historia.
Armando Torres Fuentes
¡CANARIO!, grita desde el pino, donde vive, Pinzón, dime como puede un pájaro como nosotros, puede localizar a mi familia.
PINZÓN, no seas pesadito, las palomas mensajeras llevan muchos años, llevando documentos importantes, por todo el mundo y nunca se extravían, ten confianza,
CANARIO, te creo, pero dame algún detalle que demuestre esa virtud.
Vale hombre, te voy a describir lo que es Julita, paloma mensajera y con muchos premios, acércate que te explico.
Pinzón bajó del pino y entro en el jaulón de Canario y le preguntó: necesito saber si las palomas mensajeras van a donde las mandes es verdad esto
Canario le contesta: Las palomas mensajeras existen, y no tiene nada que ver "el entreno"; estas funcionan de una manera sencilla, la paloma mensajera vuela a su lugar de origen una vez que la sueltas, de modo que si quisieras mandar un mensaje a alguien esa persona debió cuidar a la paloma desde "pichones".
Las palomas fueron utilizadas antiguamente para llevar mensajes (pergaminos enrollados en una pata o en el interior de un tubo) de un lugar a otro.
Pinzón seguramente te preguntaras: ¿cómo se orientan? ¿cómo hacen para reconocer el destino? ¿por qué ese afán en llegar a destino?
El rasgo distintivo de las palomas mensajeras es su peculiar instinto de orientación, tan perfecto como el de las aves migratorias. Una vez adaptada a un palomar, si la paloma es llevada lejos del mismo, es capaz de regresar al ser dejada en libertad, aunque tenga que recorrer centenares de kilómetros. Me estás entendiendo Pinzón.
Las palomas mensajeras pueden llegar a alcanzar los 1000 metros de altura y en un día son capaces de recorrer hasta unos 800 kilómetros.
Por su participación en conflictos bélicos llevando mensajes, existen palomas condecoradas por méritos de guerra.
¡ÑO!, esto si que es impresionante, pareces una enciclopedia ( PINZÓN), como sabes tanto.
Veras, aparte de este jaulón los amos de esta casa terrera, tiene en la azotea un palomar y de vez en cuando, me tropiezo con JULITA, dentro de unos días hay una suelta y te la presentaré y hablaremos de tu caso (CANARIO)
Estupendo, ya estoy impaciente, quiero noticias, esto de comerse el coco es agotador (PINZÓN).
Tranquilo Pinzón, ¿sabes lo que vamos hacer? , salgamos de jaulón y subamos a la azotea y te presentaré a Julita ( CANARIO)
Pues vamos, venga vamos rápido y veloz. ( Pinzón)
Cogieron vuelo y en un segundo se vieron frente al palomar, algo parecido al jaulón pero a lo bestia.
Julita, Julita, llamó CANARIO, sal un momento ¡por favor!
Y apareció una hermosa paloma con unas medidas entre 34 a 38 cm y un peso entre 340 y 480 g. Con un plumaje de color gris fundamentalmente en cabeza, cola y alas. Las alas presentan las puntas de las plumas más oscuras y la cola presenta una franja negra. En el cuello se aprecian reflejos metálicos verde y violeta. Se desplazaba con pasos cortos y frecuentes.
Dime Canario, que quieres, para que me llamas.
Tomó la palabra Canario y le explica, lo que le ha ocurrido a Pinzón, se extiende un poco en explicar en detalle, lo que le está pasando y sucedido a Pinzón.
Vale, ya entiendo todo, no te preocupes, que creo que el otro día salí en un viaje colombófilo y creo ver algún Pinzón azul por algún risco, donde paré para beber agua- informaba Julita- pero no te garantizo nada, lo que si estoy segura que he visto un Petirrojo, que creo que también es de Tamadaba, como tú, ese pájaro que tiene el tamaño de un gorrión común (largo de 14 cm), pero es más ligero. Ese que tiene el color naranja intenso en su pecho y cara, sobre un plumaje pardo oliváceo.
Si, si, si, respondía embobado Pinzón, vivíamos en la misma zona, que alegría me estás dando, ¡ gracias Julita, gracias ¡, menudo alegrón.
Veamos, una puntualización, los amos me llaman Julita, pero mi verdadero nombre es COLOMBINA, así han de llamarme, pero siempre.
Tanto Canario, como Pinzón, inclinaron la cabeza de arriba abajo, de manera afirmatiba, cualquiera decía lo contrario.
Pues, colorín colorado, seguirá esta historia.
Armando Torres Fuentes
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