La Granja Naranja es la mas famosa en todo el reino.....se llama así
porque además de tener muchos animales, tiene huertos y árboles cuyos
frutos son todos naranjas.
Tiene naranjos, calabazas, zanahorias,
etc.... Además hay vacas, corderos, gallinas, ovejas y un sinfín de
animalitos. Es divertidísimo trabajar allí, por eso Marcos va todos los
días muy contento a dar de comer a los animales y a cultivar la tierra.
La granja es de sus padres, y el siempre dice que tiene mucha suerte de
vivir allí.
Marcos trabaja todos los días después del cole, y los
fines de semana los tiene libres para hacer lo que le apetezca......
Una mañana de Sábado se sentó en los escalones de la puerta de su casa,
se puso a mirar hacia el huerto de calabazas pensando....
-Hola Marcos ¿qué haces? -. Le saludó su amigo Periko, que había venido a buscarle para ir a jugar.
-Estoy
pensando-. Dijo Marcos. -¿Te ha fijado en las calabazas Periko? ... No
sé, pero las noto raras....como si no fueran las de siempre.
Periko miró con atención a las calabazas.... incluso se acercó a ellas pero no le pareció que fueran diferentes.
Marcos también se acercó a mirarlas y notaba algo extraño.....pero no acertaba a saber qué podía ser.
-Será
mejor que deje de pensar tanto Periko. ¿Nos vamos a jugar al arroyo? -.
Y sin pensarlo ni un momento hecharon a correr hacia el arroyo a ver
quien llega antes.
Hicieron un barquito con un trozo de corteza
de árbol y lo echaron al agua para ver como navega...el barquito fue río
abajo hasta llegar a la pradera. Allí es donde se reunen a jugar todos
los niños y niñas del pueblo. Marta se acercó a ellos y les saludó.
-Hola Marcos. Hola Periko. Que barco mas bonito, ¿os gustan mis flores? acabo de cogerlas....
-Hola Marta - contestó Periko.
-Marcos ¿te pasa algo? te noto muy pensativo -. Dijo Marta a su amigo, que estaba mirando el barco muy distraído.
Periko le contó a Marta que a su amigo Marcos se le había metido en la cabeza que algo raro pasaba en las calabazas.
-Entonces
tendremos que investigar, y resolver el caso.....yo tengo una lupa muy
bonita que me regaló mi papá.- Dijo Marta que empezaba a entusiasmarse
con la idea de ser detective.
-Yo tengo un gorro de detective y una linterna.- contestó Periko que ya le estaba gustando la idea.
-De
acuerdo amigos....yo tengo un diario de detective para apuntar todo lo
que vayamos descubriendo. Seremos un equipo, y nos pondremos un nombre.
¿Qué os parece Los Descubridores de Misterios?-. Les dijo Marcos muy
decidido a seguir adelante con la idea.
-Genial!!-. Contestaron sus amigos.
Cada uno se fue a su casa a por sus cosas para hacer de detectives y quedaron después de comer en La Granja Naranja.
....................................................Ya
estaban los tres frente a las calabazas. Marta con su gran lupa, Periko
con su gorro y su linterna y Marcos con su libreta y un lápiz.....se
acercaron y se agarraron la mano todo al mismo tiempo para hacer su
juramento de detectives.
-Siempre nos pondremos de acuerdo para
descubrir los misterios....y seremos un equipo unido y fuertes! ¡Lo
prometemos y damos nuestra palabra de descubridores de misterios!
Dicho
esto entraron en el huerto y empezaron a mirarlo todo....no tenían ni
idea de lo que estaban buscando, pero ese es el trabajo de un buen
detective.....
Marcos se acercó a una calabaza que estaba muy, muy
naranja, llamó a Marta para que se acercara con la lupa....miraron y
miraron y nada, esa calabaza no parecía tener nada raro.
Periko
alumbró con su linterna debajo de una calabaza muy grande....tan grande
como el y vió algo que le asustó un poquito.... -Venid aquí- gritó
Periko.
Marta y Marcos fueron enseguida al lado de su
amigo....allí vieron un agujero en el suelo muy grande, tanto que ellos
podían entrar....se asustaron porque no sabían que abría debajo de esa
calabaza. Se miraron los tres niños y decidieron bajar, además tenían
una linterna. Bajaron uno a uno y se encontraron en una cueva muy larga y
estrecha....... Periko encendió su linterna y los tres agarrados de la
mano fueron adentrándose en la cueva. Al final de la cueva llegaron a
otra cueva....allí había una cocina llena de cacerolas con guisos de
color naranja....Marta se acercó a oler una de las cacerolas y uhhhmmmmm
que olor mas rico.....
-¡No toquéis nada!
Los tres niños
se volvieron hacia el que gritó muy asustados. Era un señor que parecía
como una zanahoria. Tenía la piel como una zanahoria y era alto y
delgado con un matojo de pelo verde.
-No os asustéis- dijo el hombre zanahoria...-Yo no soy malo. ¿Como habéis llegado hasta aquí?- Pregunto a los niños.
-El huerto de calabazas es de mis papás... ¿qué haces tu aquí? y ¿quién eres?- Preguntó Marcos.
El hombre zanahoria se sentó en el suelo y con cara triste empezó a contar su historia...
-Resulta
que yo vengo de un reino muy lejano en el que solo nos alimentamos de
calabazas y zanahorias...no podemos comer otra cosa porque enfermamos
enseguida. Nunca hemos tenido ningún problema en nuestro reino hasta que
hace unos treinta días llego una tribu de hombres a caballo y
destrozaron todos nuestros huertos porque el nuevo rey es de otra raza y
odia todo lo que sea naranja....no podemos salir a la calle porque no
quiere vernos y claro no podemos alimentarnos...todos tienen mucha
hambre.
Hace una semana alguien nos contó que en este reino
existía una granja con verduras naranjas, por eso estoy aquí. Estoy
recolectando semillas y preparando con ellas una poción para que la tome
el rey y deje de odiar el color naranja....pero tengo que hacer que la
poción cambie de color ¡y no sé como hacerlo!
-Pues yo si-. Dijo Marta un poquito triste por el hombre zanahoria.
-¿Tu si? Si me lo dices podrías ayudarme mucho..... --Contestó el hombre zanahoria con una esperanza nueva.
Marcos sacó su libreta para apuntar los pasos a seguir...
-Si
mezclas la poción con vino cambiará de color...crees que seguirá
teniendo el poder de quitar el odio al color naranja?-. Le dijo Marta al
hombre zanahoria un poco insegura.
-¡Eres genial niña! ¡Claro
que sí tendrá poder! Y encima se lo tomará porque le gustan los vinos
raros. Y volveremos a ser todos felices! ¡Gracias pequeña!
El
hombre zanahoria estaba muy contento. Fueron a por la botella de vino y
se la dieron.....metió la poción, recogió las semillas para volver a
plantar en su reino y muy agradecido le dijo a Marcos.
-Te
prometo que volveré en unos días y te curaré las calabazas a las que
robé las semillas....se que están un poco mas pálidas, pero verás como
te dejamos el huerto mejor que nunca. Adiós. hasta pronto! - Y el hombre
zanahoria se alejó.
Los niños salieron de la cueva muy contentos....su primer caso y había sido todo un éxito.
¡Somos
Los Descubridores de Misterios mejor del mundo! Gritaban dando saltos
de alegría. Lo mas mejor del mundo es ser un detective y siempre lo
seremos!
Desde entonces todos los fines de semana cogían sus cosas de detectives y se ponían a investigar.....¡Y cómo se divertían!
Y colorín colorado.....espero que os haya gustado
*Cuchu*
No hay comentarios:
Publicar un comentario