jueves, 28 de febrero de 2013

EL FUEGO -Domesticación-

EL FUEGO -Domesticación-
Los rayos producían incendios en los bosques o praderas.
¿Cómo descubrieron los hombres primitivos el fuego?
Muy sencillo, debió de ocurrir que un día de tormenta nuestros hombres iban andando por el campo buscando algo que cazar. De repente cayó un rayo sobre un árbol que había por allí cerca.
 
Los hombres se quedaron asombrados al ver el fuego que aquel rayo había provocado y uno de ellos, el más curioso y valiente, se atrevió a coger un palo que había por allí y al que todavía le quedaba una brasa en la punta. Este hombre se dio cuenta de que con aquel palo tenía mucho poder, se lo enseñaba a los demás y éstos salían corriendo del miedo que les daba. Nuestro valiente hombre se sintió muy importante y poderoso. Más tarde cogió unas hierbas secas y al acercarles el palo observó asombrado como ardían. Pensó entonces que aquello era magnífico y que debería hacer todo lo posible para guardar ese palo y poder hacer otros fuegos cuando lo necesitara. Pasó el tiempo y los otros fuegos que iba haciendo no los dejaba apagar del todo e iba guardando rescoldos para cuando los necesitara más adelante.
El hombre se acerca a unas ramas prendidas de fuego a causa de un rayo.
    El hombre primitivo se dio cuenta de que aquel fuego era un arma poderosa con la que podía asustar a las fieras. Ya no había que andar huyendo cada vez que se acercaba alguna.
    Te darás cuenta del paso tan importante que supuso esto en toda la Humanidad. Piensa además que todo esto ocurrió hace cientos de miles de años.
La utilización del fuego le sirvió al hombre primitivo para defenderse de las fieras y sentirse superior a ellas.
Con el paso del tiempo las tribus iban eligiendo un hombre o mujer que se dedicaría únicamente a que ese fuego permaneciera encendido siempre. Para esos hombres, la persona que habían elegido era tan importante que le trataban como si fuera un pequeño dios.
Fue de esta manera como el hombre primitivo consiguió domesticar el fuego que encontraba provocado por los rayos. Había tribus que eran dueñas de pequeñas hogueras, encargándose una persona de manternerlas SIEMPRE encendidas ya que si se apagaban no había nadie que supiera encender un nuevo fuego.
Y claro, sucedía que a veces ese fuego se apagaba y no había para hacer otro. Un grave problema, ya que había que esperar a que otro rayo cayera y volver a tener otra hoguera; pero eso era mucho esperar. De esta manera el hombre empezó a sentir la necesidad de fabricar él su propio fuego. ¿Pero cómo hacerlo?

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