Había una vez una bruja que vivía en un espeso bosque, un día que el
viento soplaba muy fuerte, la bruja salió en su escoba en busca de
aventuras.
Pero la bruja olvidó amarrar su sombrero y el viento se lo voló.
|
El sombrero cayo en la cabeza de un campesino que labraba sus
tierras, el campesino sintió que volaba y en un, dos por tres acabó de
labrar todas sus tierras. El campesino feliz iba a enseñarle el
sombrero mágico a su esposa cuando el viento se lo voló.
|
|
El sombrero cayó en la cabeza de una viejita que lavaba su ropa
junto el río, sintió que volaba y en un, dos por tres terminó de lavar
toda su ropa. La viejita feliz por su sombrero nuevo, iba a enseñárselo a
sus hijos cuando el viento se lo voló.
|
|
El sombrero cayó sobre la cabeza de un niño que guiaba una
carreta cargada de bultos, el niño sintió que volaba y en un, dos por
tres el niño recorrió todo su camino y llegó a su granja.
|
|
Muy contento el niño iba a mostrarle el sombrero mágico a sus
padres, cuando de pronto vio una bruja que volaba la cual se le acercó y
le dijo: “Niño, dame ese sombrero” contestó el niño: “No, este sombrero
es mío, me lo trajo el viento”.
|
|
Dijo de nuevo la bruja: “No niño el sombrero es mío, solo que el
viento me lo voló”, entonces el niño se devolvió y la bruja a cambio le
dio una bolsa de monedas de oro. El niño muy feliz se fue a su casa
para entregar el dinero a sus padres y la bruja también muy feliz se fue
para seguir haciendo sus divertidas travesuras con su sombrero mágico.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario