CANARIO. ¡Hola, Pinzón! ¿Cómo estás?
PINZÓN. Bien. ¿Y tú, qué tal?
CANARIO. Muy bien. Mañana acaban las clases.
PINZÓN. Sí, ya lo sé. ¿Te vas de vacaciones?
CANARIO. Sí, vamos a pasar quince días en Corralejo.
PINZÓN. ¿Corralejo? Eso está en Gran Canaria, ¿verdad?
CANARIO. No, está en la costa de Fuerteventura. Tiene
unas playas estupendas y un castillo muy bonito.
Y siempre hace buen tiempo. ¿Ustedes van también
a la costa estas vacaciones?
PINZÓN. No, este año vamos a Tamadaba, el pueblo de
mi madre. Es un lugar precioso, cerca del Roque NUblo.
Allí la vida es tranquila, no hay muchos turistas.
Además, en verano no hace mucho calor por la noche.
CANARIO. Entonces, ¿a ti te gusta más la montaña
que la playa?
PINZÓN. Sí, prefiero la montaña, la verdad. Me
encanta el campo; me gusta volarr por el
bosque o bañarme en los barrancos. En la playa siempre
hay demasiada gente, ¿no crees?
CANARIO. A mí me gusta la gente. Y me gusta salir
con la familia por las noches. En la costa hay
muchas cafeterías, heladerías, cines…
PINZÓN. Tienes razón, pero en el campo puedes
respirar aire puro y estar en contacto con la
naturaleza. Para mí eso es más importante.
CANARIO. Bueno, es tu opinión. ¿Me mandarás
una postal desde tu pueblo?
PINZÓN. ¿Una postal? ¡Te enviaré fotos con el
móvil! ¿Me mandarás tú fotos de Salobreña?
CANARIO. ¡Claro!
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