Conejita, Ranita y Pulpita se Divierten
- He ganado yo, me toca a mí subirme en la nube que hay en la roca alta - dijo Conejita muy alegre.
Ranita y Pulpita se quedaron mirando con un poquito de envidia...saltar entre las nubes es lo que más les gusta a todas.
-Vamos no os quedéis ahí paradas, subid conmigo a la nube y saltamos las tres - dijo Conejita a sus amigas.
Empezaron a saltar de una nube a otra nube....salto, salto, salto....nube, nube, nube.....
-¿Bajamos al invierno? - Preguntó Conejita
-Siiiiiiiiiii - contestaron Pulpita y Ranita.
Se deslizaron entre las nubes hasta la nieve...rodaron y rodaron como bolas saltarinas, y cuando estaban abajo empezaron a hacer un muñeco de nieve con cara de conejo...y le hicieron unas orejas muy grandes. Pulpita le puso unas patas largas como las de los pulpos, y Ranita le puso ojos saltones como las ranas... quedó un muñeco muy raro jajajjaa pero muy divertido.
Volvieron a la nube y saltaron de nube en nube...salto, salto salto y bajaron otra vez. Esta vez bajaron al otoño.
Todo estaba lleno de hojas por el suelo; hojas marrones y amarillas, grandes y pequeñas.
Conejita empezó a saltar entre las hojas y se resbaló. Cayó patas arriba y las hojas volaron por el aire. Pulpita y Ranita se tiraron al montón de hojas y quedaron debajo, se revolcaron y las hojas sonaban y sonaban ¡que divertido es el otoño!
Después de un rato subieron de nuevo a la nube y saltaron nube, nube, nube y salto a la primavera. Cayeron en medio de un campo de flores multicolor. Conejita se hizo una corona de campanillas, Pulpita se hizo un collar de flores naranjas y blancas, y Ranita hizo una pulsera de flores azules ¡que divertido!
Subieron a la nube y salto, salto, salto....nube, nube, nube y bajaron al verano. Se encontraron en una preciosa playa llena de conchas y caracolas. Se encontraron unos cubos con gafas de sol para todas, una pala y un rastrillo.
-¿Hacemos castillos de arena?- Preguntó Pulpita
-Siiiiiiiiii - contestaron Ranita y Conejita
Cada una se puso a construir su castillo de arena y quedaron preciosos. Como hacía calor se bañaron en el mar para refrescarse. Ranita, Pulpita y Conejita jugaron en el agua toda la tarde, luego se subieron a la nube y salto, salto, salto hasta llegar de nuevo a la piedra alta. Habían saltado y jugado tanto que estaban cansadas y se fueron a casa a dormir. Se sentían felices de sus aventuras por las estaciones del año.
¿Cuál será su próxima aventura?
Y naranja anaranjado... este cuento ha terminado. ¿Os ha gustado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario