Mamá, mamá, de dónde venimos.
por Ireninach
- Mamá, mamá, de dónde venimos.
- ¿Eh? ¿Qué? Yo no vengo de ningún sitio -nerviosa -. Yo llevo aquí
toda la tarde. No he salido para nada. No he quedado con nadie. ¿Con
quién voy a quedar?
- Mamá, estás rara.
- ¿Yo? Jeje, ¿y por qué iba a estarlo? ¿De dónde vienes tú?
- ¿Yo? No tenía ganas de hacer nada. Y me mandaste a la calle.
- ¡Ah! Bien… bien…
- ¡Pero no es eso! Yo quiero saber de dónde venimos nosotras, así en general.
- ¿Qué?
- ¡Sí! ¡¿De dónde venimos?!
- ¿Cómo que nosotras?
- Pues nosotras. Ahora estamos aquí, pero antes no. ¿Dónde estábamos antes?
- Eh… Pues… Antes… Tú… [¡Maldita sea! ¿Por qué no preparé esta
conversación antes?] Mira. Te lo voy a decir claramente. Cuando yo tenía
28 años conocí a un hombre. Me enamoré de él y decidimos tener un hijo.
No voy a decir que decidimos tenerte a ti, porque tú ni siquiera
existías entonces. No podíamos elegir tener a alguien que aún no existe,
porque aún no sabemos cómo es, ¿no? Eso es imposible, ¿no crees?
Además, yo prefería un niño y no…
- Mamá. Déjalo. Ahora vas a
decir que estabais viendo la película de King Kong, él se puso a imitar
al mono, tú a la rubia y una cosa llevó a la otra y CENSURADO.
- ¡Ah! -completamente sorprendida.
- Mamá, eso ya lo sé yo. No soy tonta. Además, eso no pasó así. Que mi
padre no pudo hacer de gorila porque era un frasquito de cristal. No me
refería a eso, sino a lo otro… ¿De dónde venimos?
- …
- ¿Mamá?
- …¿eh?
- ¿Hola? ¿Estás ahí?
- Emm… ¡Sí! ¡¿De dónde venimos?! Vaya, es una gran pregunta, aunque no
sé si podría contestarte. A ver, en el principio fue el caos…
- ¡¿Qué?! ¡¡Mamá!! ¡Déjate de chorradas, por favor! Y contéstame de una vez.
- Es que… no… no sé qué quieres que te diga.
- ¡Pues de dónde venimos! A ver, ahora vivimos aquí, pero antes no.
Antes no era este piso en dónde yo vivía. ¡¿Dónde vivíamos antes?! ¿De
dónde venimos?
- Vaya, conque era eso… Pues antes vi víamos en casa de la abuela, en un pueblecito llamado Villañacurutú.
por Ireninach
- Mamá, mamá, de dónde venimos.
- ¿Eh? ¿Qué? Yo no vengo de ningún sitio -nerviosa -. Yo llevo aquí toda la tarde. No he salido para nada. No he quedado con nadie. ¿Con quién voy a quedar?
- Mamá, estás rara.
- ¿Yo? Jeje, ¿y por qué iba a estarlo? ¿De dónde vienes tú?
- ¿Yo? No tenía ganas de hacer nada. Y me mandaste a la calle.
- ¡Ah! Bien… bien…
- ¡Pero no es eso! Yo quiero saber de dónde venimos nosotras, así en general.
- ¿Qué?
- ¡Sí! ¡¿De dónde venimos?!
- ¿Cómo que nosotras?
- Pues nosotras. Ahora estamos aquí, pero antes no. ¿Dónde estábamos antes?
- Eh… Pues… Antes… Tú… [¡Maldita sea! ¿Por qué no preparé esta conversación antes?] Mira. Te lo voy a decir claramente. Cuando yo tenía 28 años conocí a un hombre. Me enamoré de él y decidimos tener un hijo. No voy a decir que decidimos tenerte a ti, porque tú ni siquiera existías entonces. No podíamos elegir tener a alguien que aún no existe, porque aún no sabemos cómo es, ¿no? Eso es imposible, ¿no crees? Además, yo prefería un niño y no…
- Mamá. Déjalo. Ahora vas a decir que estabais viendo la película de King Kong, él se puso a imitar al mono, tú a la rubia y una cosa llevó a la otra y CENSURADO.
- ¡Ah! -completamente sorprendida.
- Mamá, eso ya lo sé yo. No soy tonta. Además, eso no pasó así. Que mi padre no pudo hacer de gorila porque era un frasquito de cristal. No me refería a eso, sino a lo otro… ¿De dónde venimos?
- …
- ¿Mamá?
- …¿eh?
- ¿Hola? ¿Estás ahí?
- Emm… ¡Sí! ¡¿De dónde venimos?! Vaya, es una gran pregunta, aunque no sé si podría contestarte. A ver, en el principio fue el caos…
- ¡¿Qué?! ¡¡Mamá!! ¡Déjate de chorradas, por favor! Y contéstame de una vez.
- Es que… no… no sé qué quieres que te diga.
- ¡Pues de dónde venimos! A ver, ahora vivimos aquí, pero antes no. Antes no era este piso en dónde yo vivía. ¡¿Dónde vivíamos antes?! ¿De dónde venimos?
- Vaya, conque era eso… Pues antes vi víamos en casa de la abuela, en un pueblecito llamado Villañacurutú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario