sábado, 30 de junio de 2012

Mamá, mamá, quiero un flotador

Mamá, mamá, quiero un flotador

por Ireninach

- Mamá, mamá, quiero un flotador.

- Ya tienes uno.

- Sí, pero ese es de cuando tenía cinco años.

- Ah… Y… ¿ahora cuántos tienes?

- Uno.

- ¿Cómo que uno?

- Que el flotador que tengo es ese. Sólo tengo uno.

- ¡¿Cuántos años?!

- Ah… Estaba esquivando esa pregunta… Creo que ni nuestra creadora lo tiene claro aún.

- Vaya, tan joven y ya queriendo ocultar la edad.

- Es para cuando me haga famosa… Que si la digo aquí y ahora, después podrán averiguarla fácilmente.

- Pues ahí te he visto rápida.

- Sí… [pone cara de satisfacción]

~ ñ ~

[Cinco minutos más tarde]

- Mamá, mamá, quiero un flotador.

- ¡Pero si ya tienes uno!

- Sí, pero me está chico. Por ahí no entra ni mi cabeza.

- ¿Y para qué lo quieres? Si ya empieza a hacer frío…

- Para ir a la piscina.

- ¿A la piscina? ¿A qué piscina?

- A la piscina, en general.

- ¿Tú crees que habrá alguna piscina llena de agua en estas fechas?

- No sé… todo es probar. Por eso quiero el flotador.

- ¿Qué?

- Que quiero el flotador por si no hay agua en la piscina.

- ¿Cómo?

- Uno de esos enormes. Que sea más grande que yo.

- ¿Qué?

- ¡Sí! Esos en los que la gente se sienta en lugar de meters…

- ¡Sé cuáles son! Pero, ¿qué estás tramando?

- Quiero asegurarme de que no me pasará nada.

- ¡¿Que no te pase nada de qué?!

- Si me tiro a la piscina y hay agua, sería perfecto. Me desharía del flotador, nadaría y bucearía libremente.

- ¿Y si no hay?

- Si está vacía… ¡no me pasará nada! Porque gracias al flotador… ¡rebotaría!

- Euh… Y… ¿No es más fácil mirar si hay o no agua antes de tirarse?

- Es más fácil… Pero… ¿no es así más divertido?

No hay comentarios: