Mamá, mamá, quiero un flotador
por Ireninach
- Mamá, mamá, quiero un flotador.
- Ya tienes uno.
- Sí, pero ese es de cuando tenía cinco años.
- Ah… Y… ¿ahora cuántos tienes?
- Uno.
- ¿Cómo que uno?
- Que el flotador que tengo es ese. Sólo tengo uno.
- ¡¿Cuántos años?!
- Ah… Estaba esquivando esa pregunta… Creo que ni nuestra creadora lo tiene claro aún.
- Vaya, tan joven y ya queriendo ocultar la edad.
- Es para cuando me haga famosa… Que si la digo aquí y ahora, después podrán averiguarla fácilmente.
- Pues ahí te he visto rápida.
- Sí… [pone cara de satisfacción]
~ ñ ~
[Cinco minutos más tarde]
- Mamá, mamá, quiero un flotador.
- ¡Pero si ya tienes uno!
- Sí, pero me está chico. Por ahí no entra ni mi cabeza.
- ¿Y para qué lo quieres? Si ya empieza a hacer frío…
- Para ir a la piscina.
- ¿A la piscina? ¿A qué piscina?
- A la piscina, en general.
- ¿Tú crees que habrá alguna piscina llena de agua en estas fechas?
- No sé… todo es probar. Por eso quiero el flotador.
- ¿Qué?
- Que quiero el flotador por si no hay agua en la piscina.
- ¿Cómo?
- Uno de esos enormes. Que sea más grande que yo.
- ¿Qué?
- ¡Sí! Esos en los que la gente se sienta en lugar de meters…
- ¡Sé cuáles son! Pero, ¿qué estás tramando?
- Quiero asegurarme de que no me pasará nada.
- ¡¿Que no te pase nada de qué?!
- Si me tiro a la piscina y hay agua, sería perfecto. Me desharía del flotador, nadaría y bucearía libremente.
- ¿Y si no hay?
- Si está vacía… ¡no me pasará nada! Porque gracias al flotador… ¡rebotaría!
- Euh… Y… ¿No es más fácil mirar si hay o no agua antes de tirarse?
- Es más fácil… Pero… ¿no es así más divertido?
por Ireninach
- Mamá, mamá, quiero un flotador.
- Ya tienes uno.
- Sí, pero ese es de cuando tenía cinco años.
- Ah… Y… ¿ahora cuántos tienes?
- Uno.
- ¿Cómo que uno?
- Que el flotador que tengo es ese. Sólo tengo uno.
- ¡¿Cuántos años?!
- Ah… Estaba esquivando esa pregunta… Creo que ni nuestra creadora lo tiene claro aún.
- Vaya, tan joven y ya queriendo ocultar la edad.
- Es para cuando me haga famosa… Que si la digo aquí y ahora, después podrán averiguarla fácilmente.
- Pues ahí te he visto rápida.
- Sí… [pone cara de satisfacción]
~ ñ ~
[Cinco minutos más tarde]
- Mamá, mamá, quiero un flotador.
- ¡Pero si ya tienes uno!
- Sí, pero me está chico. Por ahí no entra ni mi cabeza.
- ¿Y para qué lo quieres? Si ya empieza a hacer frío…
- Para ir a la piscina.
- ¿A la piscina? ¿A qué piscina?
- A la piscina, en general.
- ¿Tú crees que habrá alguna piscina llena de agua en estas fechas?
- No sé… todo es probar. Por eso quiero el flotador.
- ¿Qué?
- Que quiero el flotador por si no hay agua en la piscina.
- ¿Cómo?
- Uno de esos enormes. Que sea más grande que yo.
- ¿Qué?
- ¡Sí! Esos en los que la gente se sienta en lugar de meters…
- ¡Sé cuáles son! Pero, ¿qué estás tramando?
- Quiero asegurarme de que no me pasará nada.
- ¡¿Que no te pase nada de qué?!
- Si me tiro a la piscina y hay agua, sería perfecto. Me desharía del flotador, nadaría y bucearía libremente.
- ¿Y si no hay?
- Si está vacía… ¡no me pasará nada! Porque gracias al flotador… ¡rebotaría!
- Euh… Y… ¿No es más fácil mirar si hay o no agua antes de tirarse?
- Es más fácil… Pero… ¿no es así más divertido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario