Mamá, mamá, no tengo ganas de hacer nada
por Ireninach
- Mamá, mamá, no tengo ganas de hacer nada.
- Ya te veo, hija, que estás ahí echada vagueando.
- Pero es que no tengo ganas de hacer nada.
- Que sí, que vale, estás de vacaciones, puedes seguir así.
- ¡Pero es que no tengo ganas!
- ¡¿Y qué quieres que yo te diga?!
- Pues yo qué sé, que haga algo.
- Pero si no tienes ganas.
- De hacer algo sí, de hacer nada no.
- ¿Cómo?
- Que no tengo ganas de hacer nada. Por lo tanto, tengo ganas de hacer todo menos nada. Cualquier cosa basta.
- Sí, creo que deberías salir un rato a que te dé el aire.
- Sí, eso estaría bien. Pero que me dé el aire es como no hacer nada,
¿no? Quien se mueve es el aire, yo estoy ahí, en la calle, recibiéndolo…
Y ya está.
Un rato más tarde…
- Mamá…
- ¿Quéeee?
- ¿Qué hago?
- ¿Por qué no llamas a un amigo?
- Están todos de vacaciones. Y nosotras también estamos de vacaciones, mamá. Y no conozco a nadie aquí.
- Pues ve a conocer a alguien -baja la voz – y dale el coñazo a otro.
- Te he oído.
- ¿Qué? -haciéndose la tonta.
- Que te he oído.
- ¿Y qué? ¿Vas a salir o no?
- ¿Por qué no quieres que esté en casa? ¿Acaso te molesto?
- No, ¿por qué ibas a molestarme? -se pone nerviosa – Ni que estuviera haciendo cosas que no debieras saber…
- ¿Qué estás haciendo? ¿Te puedo ayudar?
- Euh… Esto… Jeje… No estoy haciendo nada…
- ¡Ah! Entonces no, es que yo no tengo ganas de hacer nada.
por Ireninach
- Mamá, mamá, no tengo ganas de hacer nada.
- Ya te veo, hija, que estás ahí echada vagueando.
- Pero es que no tengo ganas de hacer nada.
- Que sí, que vale, estás de vacaciones, puedes seguir así.
- ¡Pero es que no tengo ganas!
- ¡¿Y qué quieres que yo te diga?!
- Pues yo qué sé, que haga algo.
- Pero si no tienes ganas.
- De hacer algo sí, de hacer nada no.
- ¿Cómo?
- Que no tengo ganas de hacer nada. Por lo tanto, tengo ganas de hacer todo menos nada. Cualquier cosa basta.
- Sí, creo que deberías salir un rato a que te dé el aire.
- Sí, eso estaría bien. Pero que me dé el aire es como no hacer nada, ¿no? Quien se mueve es el aire, yo estoy ahí, en la calle, recibiéndolo… Y ya está.
Un rato más tarde…
- Mamá…
- ¿Quéeee?
- ¿Qué hago?
- ¿Por qué no llamas a un amigo?
- Están todos de vacaciones. Y nosotras también estamos de vacaciones, mamá. Y no conozco a nadie aquí.
- Pues ve a conocer a alguien -baja la voz – y dale el coñazo a otro.
- Te he oído.
- ¿Qué? -haciéndose la tonta.
- Que te he oído.
- ¿Y qué? ¿Vas a salir o no?
- ¿Por qué no quieres que esté en casa? ¿Acaso te molesto?
- No, ¿por qué ibas a molestarme? -se pone nerviosa – Ni que estuviera haciendo cosas que no debieras saber…
- ¿Qué estás haciendo? ¿Te puedo ayudar?
- Euh… Esto… Jeje… No estoy haciendo nada…
- ¡Ah! Entonces no, es que yo no tengo ganas de hacer nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario