domingo, 21 de noviembre de 2010

LA CIGARRA

Durante las horas estivales, cuando el sol abrasa los campos resecos y todos los seres vivientes se guarecen bajo el techo o el follaje, la cigarra empieza a cantar. Su monótono e insistente estridor se propaga por los campos en un coro de innumerables voces, como si quisiera advertir al campesino del momento de la siega. Este canto se prolonga durante todo el verano, interrumpiéndose en las tormentas, o cuando sobreviene frío. A principio del otoño y con la llegada de las lluvias, el canto de la cigarra se apagará, y con él terminará el verano.

Las cigarras son insectos hemípteros que, generalmente, viven en las zonas cálidas y templadas. Es natural, pues, que estén muy difundidas en la cuenca del Mediterráneo y que, desde Grecia, nos hayan llegado mitos, leyendas y poesías sobre este insecto que también recibe el nombre de chicharra.

¿Quién no conoce la hermosa fábula de LA FONTAINE sobre La cigarra y la hormiga? Mas si el poeta hubiese conocido mejor la vida y costumbres de esos pequeños cantores, tal vez no hubiese defendido a la hormiga con tanto menoscabo de la cigarra.

A continuación veremos los motivos. Tomemos, por ejemplo, dos variedades comunes en el sur de Europa. Una es la Cicada plebeieus (de color negro manchado de amarillo, recubierta de pelusa blanca; su tamaño es de 30 a 35 mm.), y la otra la Cicada orni L. (un poco más larga y rojiza). Durante el verano la hembra pone los huevos (de 4 a 12) en los tallos de las plantas herbáceas o en ramitas secas, encerrándolos en pequeñas celdillas. De los huevos que se abrirán a fines del verano, nacen las larvas que, poco después y luego de experimentar las primeras transformaciones, se entierran. Por su conformación, que es todavía muy diferente de la que tendrá el insecto completo, los zoólogos asignaron a esos seres diminutos el nombre de “ninfas”.


Cicada Plebeius muy común en Europa. La hembra pone de 4 a 12 huevos en lo
tallos o ramitas secas de las plantas

La ninfa quedará bajo tierra durante todo el invierno, alimentándose con la savia de las raíces. En el ínterin, su aspecto y su estructura interna experimentarán grandes cambios y, ya en primavera, saldrá a la superficie, adhiriéndose al tallo o a las hojas de las’ plantas; allí esperará su última transformación. Cuando, finalmente, por una hendidura dorsal de la cutícula sale el insecto perfecto, el verano no está lejos. La cigarra inicia así su breve vida que se extinguirá antes de llegar el otoño.


Cicada Orni L

El insecto macho es el que canta y sus órganos musicales están situados a ambos lados del abdomen. Esto le permite cantar y alimentarse al mismo tiempo. Muy voraces, las cigarras ponen todo su empeño en perforar la corteza de las plantas, para sorber la savia de las mismas (su órgano bucal se adapta a esa modalidad). De este modo, las cigarras tienen siempre alimento abundante a su disposición. La hormiga, a quien LA FONTALNE ha otorgado la medalla del premio al trabajo, se revela, comparada con la cigarra, como una verdadera aprovechadora. Efectivamente, cuando la hormiga encuentra a una cigarra sorbiendo el líquido de las plantas, se le acerca y no descansa hasta lograr expulsarla y tomar su lugar.

Cuando la cigarra muere, al cabo de cuatro o cinco semanas de vida, aparece otra vez la hormiga que despedaza con sus fuertes mandíbulas el cuerpo ya inmóvil y lo arrastra hacia, el hormiguero para alimentarse con él durante el invierno. En los Estados. Unidos y en todo el norte de América vive una variedad de cigarra de características muy interesantes.

Es la Cicada septemdécim. Aparece únicamente en determinados períodos, pues su desarrollo post-embrionario dura de trece a diecisiete años, y, sin embargo, cuando alcanza, al fin, el estado de insecto perfecto, su vida es tan corta corno la de sus congéneres. En la antigua Grecia las cigarras eran muy apreciadas y los atenienses las encerraban en pequeñas jaulas deleitándose con su canto. El órgano sonoro que se halla en la Cicada plebeius está formado por dos cavidades verticales situadas en la parte inferior del abdomen.

En cada cavidad se halla una membrana elástica y convexa que vibra por la contracción de un músculo interno. Las vibraciones, se amplifican por efecto de una caja de resonancia e atenúan por medio de un opérculo

CICLO DEL DESARROLLO:
a) La hembra pone los huevos en huecos de los tallos o corteza de las plantas, b) de esos huevos nacen, en otoño, las larvas
que se transformaran en ninfas,
c) éstas se hunden en el terreno cerca de las raíces de los árboles alimentándose de
la savia de los mismos,
d) al llegar la primavera salen de la tierra se aferran a alguna ramita y esperan el
momento de salir, por una abertura dorsal convertidas en un insecto perfecto.

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