Cuento
Había una vez, en un reino muy lejano, un rey que tenía una hija muy,
pero muy hermosa que era también muy pero muy vanidosa. Como la joven
estaba ya en edad de contraer matrimonio, el rey organizó un gran
banquete al que estaban invitados todos los jóvenes nobles que desearan
cortejar a la princesa.
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Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1020 |
Uno a uno los candidatos fueron desfilando frente a la muchacha, pero
todos fueron rechazados, porque la pretenciosa joven podía ver solo sus
defectos, sin importar cuántas atenciones tuviesen con ella. "Es usted
demasiado bajo, príncipe"- decía la princesa a uno de los pretendientes.
"Es usted demasiado gordo",-le decía a otro. "Pero que risa. ¿Yo
casarme con usted?. Mire el tamaño de su barbilla. De ahora en más lo
llamaré "Rey Mentón"-se burlaba la princesa del soberano que la
cortejaba. Y así, no quedó ningún candidato que no hubiese sido
despechado.El rey estaba furioso.
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Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1021 |
No podía creer la ingratitud de su hija ni lo despreciativa que había
sido con todos los amables caballeros. Tan furioso estaba que cuando un
juglar harapiento pasó por debajo de una de las ventanas de palacio, el
rey se la ofreció por esposa. Y la orgullosa princesa, debió partir con
el pobre músico, a vivir en su miserable choza. Una vez que se hubo
instalado su marido le dijo: "Mujer, soy un hombre pobre y no podremos
vivir solo con lo que yo gano.
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Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1022 |
Deberás ayudarme a ganarnos el pan buscándote un oficio. Mira, te he
traído materiales para que construyas cestas de mimbre, te enseñaré a
hacerlas y luego podremos venderlas en el mercado." Pero aunque la
princesa estuvo todo el día tratando de armar las canastas hasta que sus
dedos sangraron, no lo consiguió. Lo mismo ocurrió cuando su esposo le
consiguió una rueca para hilar. "Es evidente que no tienes habilidad
manual, le dijo, así que con nuestras últimas monedas compré estas
vasijas de barro. Mañana de dejaré en el pueblo para que las vendas."
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Y así lo hicieron, pero la princesa colocó sus recipientes en el camino y
uno de los soldados del rey los pisó con su caballo cuando pasó por
allí a todo galope. La princesa estaba descorazonada porque sabía que su
marido se enojaría mucho con ella, y en efecto, cuando volvió a su casa
éste le dijo: "Mujer, sabías que había usado todo nuestro dinero para
comprar esas vasijas. Esta noche no podremos cenar. Sin embargo te daré
una última oportunidad. El rey dará un banquete mañana en palacio y te
he conseguido un puesto ayudando en la cocina. No te pagarán mucho pero
llevarás unas ollitas en los bolsillos de tu delantal, de esa forma
podrás guardar todos los restos de comida que te den en la cocina y
traerlos a casa."
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Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1024 |
Así lo convinieron y al día siguiente la muchacha se presentó en
palacio. Escondida tras una cortina pudo ver a las elegantes damas que
con sus hermosos vestidos danzaban en el salón principal como alguna vez
lo había hecho ella. Y sentado en el gran trono no estaba otro que el
que ella llamó "Rey Mentón". Suspirando, la joven pensó cuan cruel sus
burlas habían sido y lo arrepentida que estaba de haber maltratado así a
todos los pretendientes que tan amables habían sido con ella.
Ensimismada en estos pensamientos estaba cuando el rey advirtió su
presencia y la hizo salir a la pista de baile con él. La princesa
comenzó a danzar, pero las ollitas de su delantal cayeron derramando los
restos de comida que llevaba consigo.
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Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1025 |
Avergonzada, corrió a esconderse pero el Rey Mentón fue tras de ella y
le dijo: "No corras princesa. Quedate a vivir en palacio y sé mi reina"
Pero la princesa replicó: "Majestad, yo ya tengo un esposo que me ha
tratado muy bien. Debo volver a él". Pero el rey le dijo: "Yo soy tu
esposo. Después de que me despreciaras aquella vez en el castillo de tu
padre, volví disfrazado de juglar y conseguí tu mano con el solo
propósito de darte una lección. Pero ahora ya no eres la joven vanidosa
que me despreció." Y así diciendo, dió órdenes de que vistieran a la
muchacha con los más hermosos vestidos. Una vez arreglada, volvió al
salón de baile, para que todos conozcan a la nueva reina. Y es así que
vivieron felices por siempr
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