domingo, 12 de febrero de 2012

El Rey Menton o Rey Pico de Tordo

Cuento
Había una vez, en un reino muy lejano, un rey que tenía una hija muy, pero muy hermosa que era también muy pero muy vanidosa. Como la joven estaba ya en edad de contraer matrimonio, el rey organizó un gran banquete al que estaban invitados todos los jóvenes nobles que desearan cortejar a la princesa.
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1020
Uno a uno los candidatos fueron desfilando frente a la muchacha, pero todos fueron rechazados, porque la pretenciosa joven podía ver solo sus defectos, sin importar cuántas atenciones tuviesen con ella. "Es usted demasiado bajo, príncipe"- decía la princesa a uno de los pretendientes. "Es usted demasiado gordo",-le decía a otro. "Pero que risa. ¿Yo casarme con usted?. Mire el tamaño de su barbilla. De ahora en más lo llamaré "Rey Mentón"-se burlaba la princesa del soberano que la cortejaba. Y así, no quedó ningún candidato que no hubiese sido despechado.El rey estaba furioso.
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1021
No podía creer la ingratitud de su hija ni lo despreciativa que había sido con todos los amables caballeros. Tan furioso estaba que cuando un juglar harapiento pasó por debajo de una de las ventanas de palacio, el rey se la ofreció por esposa. Y la orgullosa princesa, debió partir con el pobre músico, a vivir en su miserable choza. Una vez que se hubo instalado su marido le dijo: "Mujer, soy un hombre pobre y no podremos vivir solo con lo que yo gano.
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1022
Deberás ayudarme a ganarnos el pan buscándote un oficio. Mira, te he traído materiales para que construyas cestas de mimbre, te enseñaré a hacerlas y luego podremos venderlas en el mercado." Pero aunque la princesa estuvo todo el día tratando de armar las canastas hasta que sus dedos sangraron, no lo consiguió. Lo mismo ocurrió cuando su esposo le consiguió una rueca para hilar. "Es evidente que no tienes habilidad manual, le dijo, así que con nuestras últimas monedas compré estas vasijas de barro. Mañana de dejaré en el pueblo para que las vendas."
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1023
Y así lo hicieron, pero la princesa colocó sus recipientes en el camino y uno de los soldados del rey los pisó con su caballo cuando pasó por allí a todo galope. La princesa estaba descorazonada porque sabía que su marido se enojaría mucho con ella, y en efecto, cuando volvió a su casa éste le dijo: "Mujer, sabías que había usado todo nuestro dinero para comprar esas vasijas. Esta noche no podremos cenar. Sin embargo te daré una última oportunidad. El rey dará un banquete mañana en palacio y te he conseguido un puesto ayudando en la cocina. No te pagarán mucho pero llevarás unas ollitas en los bolsillos de tu delantal, de esa forma podrás guardar todos los restos de comida que te den en la cocina y traerlos a casa."
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1024
Así lo convinieron y al día siguiente la muchacha se presentó en palacio. Escondida tras una cortina pudo ver a las elegantes damas que con sus hermosos vestidos danzaban en el salón principal como alguna vez lo había hecho ella. Y sentado en el gran trono no estaba otro que el que ella llamó "Rey Mentón". Suspirando, la joven pensó cuan cruel sus burlas habían sido y lo arrepentida que estaba de haber maltratado así a todos los pretendientes que tan amables habían sido con ella. Ensimismada en estos pensamientos estaba cuando el rey advirtió su presencia y la hizo salir a la pista de baile con él. La princesa comenzó a danzar, pero las ollitas de su delantal cayeron derramando los restos de comida que llevaba consigo.
Alemania Oriental 1967
Nº Yvert 1025
Avergonzada, corrió a esconderse pero el Rey Mentón fue tras de ella y le dijo: "No corras princesa. Quedate a vivir en palacio y sé mi reina" Pero la princesa replicó: "Majestad, yo ya tengo un esposo que me ha tratado muy bien. Debo volver a él". Pero el rey le dijo: "Yo soy tu esposo. Después de que me despreciaras aquella vez en el castillo de tu padre, volví disfrazado de juglar y conseguí tu mano con el solo propósito de darte una lección. Pero ahora ya no eres la joven vanidosa que me despreció." Y así diciendo, dió órdenes de que vistieran a la muchacha con los más hermosos vestidos. Una vez arreglada, volvió al salón de baile, para que todos conozcan a la nueva reina. Y es así que vivieron felices por siempr

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