Leyenda Urbana: El hombre del saco
¡Qué viene el hombre del saco! es una frase que se ha empleado durante décadas para asustar a los niños que se portan mal.
Pero el hombre del saco viene de la historia de los sacamantencas.
Pero el hombre del saco viene de la historia de los sacamantencas.
Esta leyenda de los sacamantecas se popularizó a finales del siglo pasado, cuando se usaban carros, máquinas de vapor, etc... que tenían que engrasarse muy a menudo para que su mecanismo funcionase a la perfección.
Surgieron rumores de que la grasa humana tierna era mejor que la animal porque es más densa, y se empezó a decir que merodeaban por la calle unos hombres siniestros, con sacos en el hombro, que secuestraban niños y los asesinaban para venderlos luego a un desollador, que se encargaba de extraer las mantecas y pagaban a los secuestradores una buena suma de dinero por cada presa que les traían.
El mito en España aumentó cuando se pusieron en marcha los nuevos ferrocarriles, y casualmente se contabilizaron algunas desapariciones de niños en Barcelona.
Como era de esperar, pronto corrió el rumor de que no era casual y que había algunos sacamantecas por los alrededores que habían raptado a los niños.
Desde entonces, la fama del Sacamantecas se debe más que nada al uso del nombre para asustar a lo niños, a quienes los padres también amenazaban que si no se portaban bien vendría el Hombre del Saco a llevárselos.
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