¡¡¡¡ Ostras ,Pedrín !!!!

¡¡¡¡ Ostras ,Pedrín !!!!

Pedrín era un niño como todos lo demás, le gustaba jugar al futbol, al escondite...bueno a todos los juegos que gustan a los chicos.
Era bastante buen estudiante, sobre todo le entusismaban las matemáticas, el inglés....Mmmmm, eso le costaba más, pero llegaba al suficiente

Tan bien practicaba deporte, natación y karate. Quería ser de mayor un chico fuerte y sano, para llegar a ser un buen médico, físico, biólogo,astronáuta....bueno eso todavía, no lo tenía demasiado claro.

Era Pedrín un chico estupendo, contento y feliz, salvo por una cosa.......

No sabía por donde le iban a venir...pero siempre se llevaba todos los palos. Sí, todos los palos.

Vereis........

Desde bien pequeño, desde que el recordaba, siempre se encontraba en medio de todos los fregados.

Si el abuelo usaba la paleta matamoscas....su mano estaba debajo ¡¡ Ostras Pedrín !!, decía el abuelo.

Sí a su madre se le caía la escoba, mientras barría.......su cabeza estaba allí ¡¡ Ostras Pedrín !!, decía su madre.Sí su padre hacía algún arreglo en casa, se le escapaba una viruta de madera........su ojo la paraba ¡¡ Ostras Pedrín !!, decía su padre.

Lo peor de todo, normalmente le ocurría fuera de casa.

Era toda una odisea, recorrer el camino hacia la escuela. Pero el era un chico super valiente.

Casi cada día nada mas salir del portal de su casa, había una paloma que lo esperaba. Sí, si lo esperaba y practicaba puntería con el, lo peor es que tenía buen ojo y muy buena puntería,la marranota.

El salía y.......¡¡ Plufff !!, caquita en medio de la cabeza, la vecina riendose...le decía..¡¡ Ostras

Pedrín !!

Iba a cruzar la calle, eso sí, siempre por el paso de peatones y mirando a ambos lados, Si había llovido y pasaba un coche.......¡¡ Plasssssssshhhhhhhh !!, todo mojado, ¡¡ Ostras Pedrín !!, se decia el mismo.
Pero la cosa no terminaba ahí, no.

Siempre pasaba delante de una obra, y como no iba a ser, caía un chino y...¡¡ Clock !!, el debajo claro, y el albañil asomando la cabeza desde la obra le decía...¡¡ Ostras Pedrín !!, perdona chico.

Que alguien limpiaba una tienda o una portería y tiraba el agua sucia, como no, ¡¡ Plofffff !!, Pedrín allí estaba el en el medio. ¡¡ Ostras Pedrín !!

Y así todos lo días, cuando no era una cosa,era otra. El siempre, siempre estaba en medio.

Un día, ya cansado de que le pasara todo eso, decidió ponerle remedio.

Buscó una caja de cartón bien grande y con mucha paciencia se hizo una coraza.

Una coraza que le protejiera desde la cabeza a los pies.

Solo le hizo cuatro ahujeros,dos pequeñitos para los ojos, y otros dos mas grandes, por donde poder sacar la mano si le hacía falta.

La verdad es que le fué muy bien el invento, solo hubo una cosa que no dejó de sucederle y es , que de esa guisa, todo el mundo con quien se cruzaba, exclamaba.......

¡¡¡ OSTRAS PEDRÍN !!!

Ahora cuando alguna vez oigais esta exclamación, ya sabeis a quien se debe.

Seguro que quien la dice, o conoció a Pedrín, o alguien le contó su história.

Como tú, la acabas de conocer hoy.

FIN

Elvira Moreno Dolz (chagall)