domingo, 22 de enero de 2012

EL CAPITAN TRUENO

Los protagonistas

En una serie tan popular y larga como la que nos ocupa, no es extraño que, además de los protagonistas, haya una gran cantidad de personajes secundarios que aderezan las historias y que son capaces de transportar a Trueno y a sus amigos a las más increíbles aventuras, así como de ayudarles en otras ocasiones. En esta página veremos al cuarteto protagonista y aquí los personajes secundarios:
El Capitán Trueno
Siempre soñé con escribir las aventuras de un caballero andante, y Editorial Bruguera me brindó la ocasión. Este caballero es fuerte, simpático, lucha con noble idealismo moral por la justicia, la libertad, la fraternidad, la paz (…) Su papel fue a menudo el de hacer que masas de gentes tomaran conciencia de la bestial explotación a que eran sometidas por un grupo de vampiros (…) Si algo se le puede reprochar es que desde un punto de vista estético, el Capitán tiene todos los defectos de los héroes positivos de la novela soviética mala… jamás tiene una flaqueza. Jamás tiene nada que reprocharse… Es el hombre que se reprime constantemente para estar a la par con los ideales que defiende…
Esta cita de Víctor Mora nos define perfectamente al personaje principal de la serie, tanto en los aspectos positivos como en los negativos.
Goliath
El personaje preferido por dibujantes y lectores. Los primeros porque parece ser que era muy cómodo de dibujar y los segundos por su simpatía. Es un tragaldabas que no puede pasar más de una hora sin comer. Si hay algo que le guste más que la comida es una buena bronca, en las que hará uso de su toma-toma o demostrará a sus contrincantes porqué le llaman el Cascanueces (la cosa tiene que ver con las cabezas). Si hay alguna mujer robusta que se cruce por el camino de nuestros héroes ésta se enamorará perdidamente de Goliath, lo que le costará más de un disgusto. Es especialista en tirarse del globo cuando no hay más lastre.
Crispín
El personaje más joven y, quizás, con el que más se identificaban los lectores jóvenes. Es hijo del conde de Normandía, pero, al morir su madre, es dejado bajo custodia de nuestros amigos, convirtiéndose con el tiempo en escudero de Trueno. Las bromas entre Maese Goliath y Caballero Crispín son de los episodios más memorables de la serie. A medida que va avanzando la serie se irá convirtiendo en un verdadero donjuán con las muchachitas de su edad y cada vez adquiere mayor protagonismo, llegando correr aventuras por su propia cuenta, especialmente en EL CAPITÁN TRUENO EXTRA.
Sigrid
Todo caballero ha de tener una dama y Trueno no iba a ser menos. Sólo que en este caso, además de ser constantemente raptada es algo más. Sigrid es reina de la isla de Thule y no es la típica damita que espera en el balcón de su castillo la llegada de su amado (no quiere esto decir que a veces no le ocurra eso). Acompaña en muchas aventuras al trío protagonista, convirtiéndose este en cuarteto, y en más de una ocasión le ha salvado la vida a estos, algo que era inconcebible en los años en los que nació el Trueno. Además de esto también fue revolucionaria en otro detalle: Sigrid y Trueno siguen sin casarse. Conviven juntos, aunque en habitaciones separadas, y son considerados casi como matrimonio, pero no están casados (¿pareja de hecho?).

sábado, 21 de enero de 2012

Fábulas para niños: La cigarra y la hormiga

Fábulas para niños: La cigarra y la hormiga

Enseña a los niños el valor del trabajo y del esfuerzo



Las fábulas son cortas y breves narraciones literarias, normalmente en verso, que terminan siempre con un mensaje de enseñanza o moraleja de carácter instructivo. Sus personajes casi siempre son animales u objetos ficticios.
Las fábulas son una buena vía para entretener y educar a los niños.
Esta fábula enseña el valor del trabajo y del esfuerzo.

La cigarra y la hormiga 


La cigarra era feliz disfrutando del verano:  El sol brillaba, las flores desprendían su aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.
- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.
- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras transportaba el grano, atareada.
La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga.

fábula la cigarra y la hormiga

Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve, mientras la cigarra vagaba por campo, helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.
- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.
La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra.
- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué hacías mientras yo cargaba con granos de trigo de acá para allá?
- Cantaba y cantaba bajo el sol- contestó la cigarra.
- ¿Eso hacías? Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno-
Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección.

Carnaval

Carnaval es música, color y fantasía. Pero, también es historia y tradición. Un buen relato para contar a los niños y que conozcan el motivo que les lleva a disfrazarse cada año. Es importante que los niños conozcan el sentido de las cosas, eso les servirá de gran ayuda en su aprendizaje.
Esta época es el gran momento para que los niños salgan a la calle convertidos, a través de un disfraz, en sus personajes favoritos, durante todo un día. Todos los niños tienen el derecho a divertirse, a salir disfrazados, para bailar y participar en la fiesta más alegre de todo el año.

 La fiesta de Carnaval para los niños

Historia del Carnaval
Historia del Carnaval
Calendario del Carnaval para niños
Calendario del Carnaval para niños
Ideas para fiesta de Carnaval
Ideas para fiesta de Carnaval
El carnaval en el mundo
El carnaval en el mundo
Disfraces de Carnaval
Disfraces de Carnaval
Máscaras de Carnaval
Máscaras de Carnaval
Maquillajes de fantasía para niños
Maquillajes de fantasía para niños
Dibujos de Carnaval para colorear
Dibujos de Carnaval para colorear
Recetas de Carnaval para niños
Recetas de Carnaval para niños
Significado del Carnaval

jueves, 19 de enero de 2012

Cuando Llegaron los Primeros Osos

Cuando Llegaron los Primeros Osos
Traducción: Marie Clavel.
Erase una vez en que habían solo indios sobre la tierra y las tribus tenían "Un gran Espíritu" quien era su legislador. Él tenía una pequeña hija, "La hija del viento". 
Se pensaba que El Gran Espíritu y su hija vivían en la gran gruta de la tierra. Esta era una montaña que se levantaba alta y puntiaguda en las cercanías del mar.
Los vientos soplaban en la orilla del mar y nadie parecía tener ningún poder sobre ellos, excepto La Niña del Viento.
Ellos debían obedecerle a ella, cuando algunas veces salía de la gruta de su padre, la montaña, y les pedía a ellos que cesaran.
No solamente los vientos obedecían a "La Niña del Viento". Sus ojos tan brillantes como las estrellas, cuando el viento del oeste soplaba, alejaban las nubes del cielo en la noche.
Ella era tan fuerte como el viento Norte. Ella podía cantar tan dulcemente como el viento Sur. Y su cabello era tan largo y suave como los aromas que el viento del este trae.
La Niña del Viento tenía un solo defecto, era muy curiosa en materias acerca de las cuales no le concernían.
Un día, cuando el invierno se nos venía encima, hubo una tormenta en el mar. El oleaje se enrollaba, golpeaba y batía contra la montaña del Gran Espíritu. El viento era tan fuerte que la montaña se estremecía como si se fuera a venir abajo y quisiera aplastarla.
Entonces el Gran Espíritu habló a su hija:
Sale afuera desde el fondo de la caverna y detente en la base de la montaña- le dijo - saca tu brazo y dile al viento que cese. Pero no vallas a ir más allá de la cueva porque con el estallido de la tormenta no estaríais a salvo al ir más lejos.
De manera que la "Niña del Viento" se olvidó de obedecer a su padre porque salió el sol y ella vio muchas conchas brillantes yaciendo sobre la arena. Las olas las habían bañado durante la tormenta. Ella dejó la montaña y corrió a través de la playa recogiendo conchas. Tan pronto como la "Niña del Viento" encontraba una, se alejaba a buscar una más grande. Una a una ella fue siempre buscando la que fuera más brillante. De repente se dio cuenta de que estaba muy lejos de casa. Ya no podía divisar la gruta.
Ella misma encontró donde, la mágica huella de las conchas la habían abandonado. Estaba en un profundo y obscuro bosque. Era un lugar tenebroso y el vaivén de los árboles llevaba a la niña de un lado a otro.
El bosque estaba habitado por una extraña raza de gente peluda. Ellos eran obscuros, rudos en sus maneras y usaban trajes gruesos. Sus cuevas estaban hechas de troncos de árboles. Ellos hacían grandes fogatas en los  claros del bosque alrededor de las cuales se sentaban. Ellos parecieron contentos al ver a la "Niña del Viento". Las madres se amontonaron a su alrededor y los niños le lanzaron nueces.
Ellos le dieron una piel gruesa y una de las mejores cuevas para vivir.
Cuando la "Niña del Viento" se acordó que tenía que regresar a la casa de su padre, estas personas peludas del bosque le dieron dulces para comer. Le dieron a probar una espesa miel dulce de maple que ellos cocinaban en sus cocinas. Le dieron miel silvestre que las abejas habían dejado la estación anterior en los huecos de los árboles. Después de comer estos alimentos a la "Niña del Viento" se le olvido totalmente su casa y con quien vivía; así que aprendió las costumbres de esta gente del bosque. 
Años y años pasaron y ella permanecía aún entre estos seres, creciendo tan selvática y salvaje como ellos mismos eran.
El "Gran Espíritu" buscaba a su hija estación, tras estación por toda la tierra y todavía no podía encontrarla. Su montaña estaba desierta. Su voz podía ser oída llamándola en cada viento que soplaba.
Una gran desgracia y maldición vino sobre la tierra, porque el "Gran Espíritu" maldijo la tierra. Fue un tiempo de gran sufrimiento.
Pero un día al fin llegó y se dejo caer sobre los hombres peludos.
Ellos estaban cambiando su campamento de un lugar a otro del bosque.
Entremedio estaba la "Niña del Viento" tal como si fuera una de ellos.
Reconoció a su padre, lo penso y corrió hacia él, deseando volver a casa. Él la tomó en sus brazos pero se puso furioso contra sus captores. En la medida que el "Gran Espíritu" aumentaba su furia contra el pueblo peludo, ellos bajaban sus cabezas. Cayeron a tierra a sus pies pidiendo clemencia.
"El Gran Espíritu" abandonó el bosque. En cuanto lo hizo, esta gente salvaje del bosque se dio cuenta de que no podían levantarse de sus pies de nuevo. Ellos no fueron capaces de sacarse la piel de sus cabezas. Quedaron todos en cuatro patas cubiertos de espesos pelos. Ellos no podían hablar, solo podían gruñir.
Fueron los primeros osos y han sido osos desde entonces en venganza contra los extraños salvajes que capturaron a la "Niña del Viento".
 
El "Gran Espíritu" se la llevó a la cima de la montaña y vivieron ahí siempre.
A su regreso la lluvia cayó y el sol brilló y hubo plenitud en la tierra otra vez.
Pero la tribu de osos que poblaba la tierra fue invadida por indios cazadores, todo por la curiosidad de una niña, "La Niña de los Vientos".
 
 

Cuando El Águila Se Puso Hambrienta

Cuando El Águila Se Puso Hambrienta
  Traducción del inglés: Marie Clavel.
Autora : Carolyn Shernin Biley
Hace mucho tiempo, antes de que hubiera hombres blancos sobre la tierra, los castores eran una familia como los hombres. Ellos eran económicos y honrados y ocupaban su tiempo construyendo en los lagos y lagunas. Tenían manos como nuestras manos. Ellos estaban vestidos en piel gris, suficientemente abrigada para los inviernos y suficientemente oscura para todas las excavaciones que ellos tuvieran que hacer.
No había una familia en todo el bosque tan trabajadora como los castores.
El macho castor tenía un secreto sistema para hacer flechas.

Ellos extraían el pedernal fuera de las rocas a lo largo del banco, transformándolo en cabezas de flechas. Estos tenían cierta magia ya que los castores siempre tenían carne seca congelada en sus casas. Pero lo más maravilloso de todo, era su habilidad para construir.
Sin colas, pero con sus amplias y gordas manos los castores construyeron fuertes represas en las cuales hicieron lagunas en las corrientes donde pudieran pescar peces.
Ellos construyeron sus propios hogares con muchas salas y piezas en el barro, en el fondo del agua. 
Todos los castores trabajan incluso las mujeres y los niños. Aquí ellos vivían en honradez y paz, y no pedían nada a nadie.
En esos días el águila que era un orgulloso guerrero vestido de la cabeza a los pies en plumaje de colores, vivía en la montaña y cuando bajaba al bosque, él deseaba ser recibido con honores. Los vientos soplaban sus trompetas para él y el trueno batía tambores. Todas las criaturas eran avisadas y se inclinaban ante el águila y él esperaba pescados y fresas para llevárselos a una fiesta. 
En primavera cuando los hielos se habían ido de las corrientes y lagunas y cuando el bosque se ponía nuevamente con hojas verdes, el águila bajo para una sorpresiva visita. El se paró a la orilla de un pequeño lago y allí vio a una vieja mujer castor excavando en el lodo. Ella estaba encorvada sobre su trabajo. Con sus largas y arrugadas manos estaba haciendo la arcilla en ladrillo para construir una muralla para su nueva casa.
El águila la miró con desprecio.
-"Yo tengo hambre"- dijo.
La vieja castor asomó su cabeza café fuera del agua y miró hacia arriba al águila.
-"La familia de castores tendría hambre también, señor" - y agregó - "Si nosotros no trabajásemos todos para poder vivir"-

-"Pero pienso en la clase de trabajo que Ud. hace"- chilló el águila, subiéndose a una rama de un árbol y sentándose como si no quisiera dar un paso en el barro.
-"Mira tus manos" - él le dijo - "no son manos de una persona de rango, como yo, porque están manchadas de tierra".
-"Tú vives en casas que están hechas de barro, Uds. echan abajo los árboles con sus dientes y comen malezas y cortezas. Uds. fueron hechos solamente para servir a otros, como a mí mismo"-.
La vieja volvió a su trabajo. Cuando el águila había terminado a hablar ella dijo:
-" Los castores son humildes, pero no hay en el bosque tan trabajadores como nosotros, profundizamos represas en las corrientes y la haremos más útiles. Nuestro trabajo nos lleva dentro del barro, en el lodo nosotros debemos vivir, pero somos honrados, gente económica señor, ¿Qué quiere Ud. para comer?" - le preguntó
-"Pescado"- dijo el águila -"vaya abajo y pesque uno para mí"-.
La vieja castor secó sus manos y se sumergió dentro del agua.
El águila observó donde iba por que estaba medió muerto de hambre. Él esperó largo rato por una rica comida, un pez recién pescado.
Él observó la tranquila agua por un tiempo pero no pudo ver ningún movimiento, después de haber esperado como una hora, el agua se movió y la cabeza café de la vieja castora apareció.
castores-"Su festín de pescado lo aguarda". Oh, águila, le dijo.
-"¿Pero donde esta el pescado?"- preguntó el águila.
-" Ellos esperan por ti en mi mesa, abajo en el fondo del lago"- ella dijo, y se sumergió en el agua otra vez.
Él águila sufrió hambre por un buen tiempo. Aún ahora cuando la familia de los castores camina en cuatro patas y el águila es un pájaro, todos tienen hambre, pero son también capaces de trabajar por su alimento.